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Bienvenidos a la era de los quarterbacks dinámicos: protagonizan finales de conferencia

ARCHIVO - Josh Allen, quarterback de
Josh Allen, quarterback de los Bills de Buffalo, elude a Nazeeh Johnson, de los Chiefs de Kansas City, en el duelo del domingo 17 de noviembre de 2024 (AP Foto/Adrian Kraus, File)
(Adrian Kraus / Associated Press)

A Josh Allen le encanta contar la historia de cómo se equivocó en lo que podría considerarse como el momento más destacado de la temporada regular de la NFL.

“La verdad es que me equivoqué completamente en la alerta”, dijo Allen sobre su indicación antes del centro, en cuarta y dos desde la yarda 26 de Kansas City. Buffalo tenía en ese momento una ventaja de 23-21 con poco más de dos minutos restantes en la Semana 11.

“Cambié a una cobertura personal, y ellos se replegaron y jugaron en zona”, dijo. “Así que sabía que nuestra jugada probablemente no era muy buena y solo intenté hacer una jugada. Y ocurrió eso”.

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Allen, de 1,96 metros y 107 kilos, requirió de 14 segundos para fingir un pase a su izquierda, girar y evaluar el campo antes de arrancar hacia su derecha y superar a dos defensores, así como esquivar el intento de Nazeeh Johnson por tomarlo de los tobillos. Un impacto del linebacker Nick Bolton, lo hizo girar antes de prepararse para un choque con el safety Bryan Cook mientras ambos caían en la zona de anotación.

“Y ahí está, la jugada del año”, dijo el narrador de CBS, Jim Nantz.

Con ello, Allen selló una victoria de 30-21 sobre los Chiefs, que hasta entonces estaban invictos, en una escapada que ejemplifica cuánto ha evolucionado la posición de quarterback en la NFL, y cómo el jugador de hoy, amenazante por tierra y por aire, puede convertir un error en magnificencia.

Aunque la liga ha disfrutado de su cuota de corredores de élite, las finales de conferencia de esta temporada reflejan la llegada de una era del quarterback dinámico.

Allen enfrentará a Patrick Mahomes de Kansas City en la Conferencia Americana (AFC), y el novato Jayden Daniels de Washington se medirá con Jalen Hurts de Filadelfia en la Nacional (NFC). Los cuatro se combinaron para 2.359 yardas por tierra durante la temporada regular.

Las cifras han fluctuado a lo largo de los años. En 2021, los cuatro quarterbacks en las finales de conferencia se combinaron para 593 yardas. En 2014, Aaron Rodgers, Russell Wilson, Andrew Luck y Tom Brady totalizaron 1.448.

En ningún momento esa cifra se ha acercado a 2.000. Y hay que tener en cuenta que hace 30 años, Steve Young, Troy Aikman, Stan Humphries y Neil O’Donnell se combinaron para 354 yardas corriendo.

“Creo que esto se está convirtiendo en una parte necesaria de un joven quarterback que entra en la liga”, dijo Matt Ryan, ex mariscal de campo de los Falcons de Atlanta y actual analista de la NFL en CBS. “Es la dirección que ha tomado la liga. Y si miras a los cuatro chicos que quedan jugando ahora mismo, la movilidad es una parte grande, si no la principal, de lo que hacen”.

Aunque no todos son capaces de dar el salto a la NFL, Ryan presenció la transformación de primera mano con la llegada de Cam Newton a Carolina en 2011.

“La presión que puso sobre nuestros entrenadores y jugadores defensivos, creo que es algo que se reconoce”, dijo. “Y luego ves a más y más chicos que se mueven y tienen ese tipo de habilidad saliendo de la universidad, simplemente parecía un progreso natural en nuestra posición”.

En Washington, las 891 yardas por tierra conseguidas por Daniels para liderar al equipo constituyen la mayor cifra en la historia de la NFL por parte de un quarterback novato, más que Newton en 2011 y Robert Griffin III en 2012.

“Así es como se juega la posición”, dijo Daniels. “Tienes que poder moverte un poco, ser capaz de crear jugadas. Creo que eso es apenas una parte del juego y cómo el juego está evolucionando ahora”.

En Filadelfia, el entrenador Nick Sirianni presenció numerosas ocasiones en las que Hurts usó sus piernas para compensar situaciones en que los oponentes le anulaban el juego de pase, incluyendo una victoria de 22-16 sobre Carolina el 8 de diciembre.

Limitado a 108 yardas por aire, su total más bajo en un partido completo esta temporada, Hurts respondió con 59 yardas por tierra, 35 de ellas en una jugada decisiva a fin de convertir un tercera y nueve y preparar el pase de anotación de 4 yardas a Grant Calcaterra para tomar la ventaja.

“Es capaz de hacer jugadas de diferentes maneras. Eso es un gran activo que tiene como quarterback”, dijo Sirianni después del encuentro.

En Kansas City, Mahomes ha demostrado que es capaz de cualquier cosa, pases de pala, laterales y a la carrera. Sabe también correr para mantener a las defensas en vilo.

Aunque se le considera una doble amenaza, la mejor temporada de Mahomes en yardas por tierra fue de 366 en 2021.

Lo que Ryan ve es a un jugador que ha adaptado su enfoque para ajustarse al equipo que lo rodea.

“Creo que hubo muchas jugadas asombrosas de él al principio”, dijo Ryan.

“Podría intentar que sucedieran más cosas o forzar algunas cosas, pero creo que sabe que así es como van a ganar”, agregó. “No se equivoquen, cuando llegue el momento de hacer una jugada, él la va a hacer. Y él lo cree. Y creo que ahora es más peligroso que en 2019″.

Los Chiefs aprecian el desafío que enfrentan contra Allen, quien ha ganado los últimos cuatro encuentros de temporada regular pero perdió los últimos tres en los playoffs.

“El tipo está construido como una fábrica, puede correr bien la pelota, tiene un cañón por brazo, puede lanzar el balón 60 yardas cuando lo necesita”, dijo el safety Justin Reid.

Para Allen, la evolución de los quarterbacks tiene mucho que ver con la transformación de la NFL. La tendencia de que los linieros defensivos se vuelvan más rápidos, más fuertes y más delgados ha llevado a lo mismo para los quarterbacks.

“Tus mejores atletas probablemente son ahora quarterbacks”, dijo Allen, en contraposición a sus días de juventud cuando los mejores eran receptores abiertos.

Allen comenzó como corredor antes de convencer astutamente a su entrenador de la organización promotora del deporte Pop Warner para que lo dejara probar como quarterback.

“Quería ser quarterback con tantas ganas que cada vez que recibía el balón, lo lanzaba hacia atrás, hasta que mi entrenador dijo: ‘Oye, tienes un buen brazo. ¿Quieres jugar como quarterback?’”, recordó Allen. “Y yo estaba como, ‘Gracias. Al fin’”.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.

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