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Sanders reúne a unos 27 mil seguidores; Clinton a 1,500 en eventos de campaña en Nueva York

El precandidato demócrata Bernie Sanders saluda a la multitud en un acto de campaña en el parque Washington Square de Nueva York, 13 de abril de 2016. (AP Foto/Mary Altaffer)
(Mary Altaffer / AP)

Bernie Sanders y Hillary Clinton hicieron campaña el miércoles en la ciudad de Nueva York con vistas a las próximas elecciones primarias en el estado, en una jornada en la que el senador de Vermont atrajo a miles de simpatizantes en una exhibición de fuerza de su llamada revolución política.

El equipo de campaña de Sanders dijo que unas 27.000 personas asistieron al acto político del legislador en el parque de la Plaza Washington en Manhattan, en una de las mayores multitudes reunidas que apoyan al socialista demócrata de 72 años, cuyos llamados a favor de una reforma al mundo empresarial de Estados Unidos y para solucionar la desigualdad en los ingresos han incitado a las fuerzas demócratas e independientes.

“Cuando miro una increíble multitud como esta creo que vamos a ganar aquí en Nueva York”, declaró Sanders frente al emblemático Arco de la Plaza Washington en el vecindario Greenwich Village de la ciudad.

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Clinton atrajo una multitud menor pero entusiasta de unas 1.300 personas en un centro comunitario en el Bronx, donde no mencionó para nada a Sanders y enfocó sus baterías contra los precandidatos republicanos Donald Trump y Ted Cruz.

“El señor Trump quiere poner a los estadounidenses unos contra los otros. Quiere que construyamos muros, yo quiero que construyamos puentes”, afirmó Clinton.

En referencia a una crítica previa de Cruz a los “valores de Nueva York”, Clinton afirmó: “Creo que los valores de Nueva York están en el núcleo de los valores estadounidenses”.

Sanders no le devolvió el favor y la señaló por su nombre en su discurso. Dijo que Clinton tiene el apoyo de los súper comités de acción política —grupos independientes de apoyo a candidato con acceso a amplios recursos financieros— y votó a favor de la Guerra en Irak, lo que provocó que la abuchearan.

En la anticipación de un posible punto de discusión en el debate del jueves en la noche, Sanders exhortó a Clinton a que apoye una ampliación de los beneficios de la Seguridad Social, una de las causas más importantes entre los progresistas.

“Todavía espero su respuesta (de Clinton)”, expresó Sanders.

Ambos actos políticos plantearon el escenario para lo que será el jueves un debate de grandes implicaciones y culminaron una jornada en la que ambos candidatos cortejaron a los trabajadores sindicalizados.

Sanders recibió el apoyo del sindicato local de trabajadores de tránsito y se reunió con huelguistas de Verizon, un pequeño ejército de simpatizantes que podría distribuir en los próximos días propaganda a favor del senador en las estaciones del metro.

Clinton también se reunió con un grupo de huelguistas de Verizon y pronunció un discurso ante la Red de Acción Nacional, cuyo dirigente, el reverendo Al Sharpton, le facilitó un podio visible frente a la comunidad negra de la ciudad.

En ese escenario Clinton subrayó las diferencias que tiene con Sanders sobre las leyes de armas y describió la violencia derivada de las armas de fuego como una “emergencia nacional”.

La ciudad de Nueva York aporta la mayor cantidad de electores en las primarias del martes, y según cálculos de funcionarios de campaña, la urbe pudiera representar 70% de todos los votos.

En el 2008, cuando Clinton se enfrentó al entonces senador Barack Obama en las primarias del estado, más de la mitad de los sufragios provinieron de los cinco distritos de la ciudad.

Mientras Clinton se prepara para proseguir su campaña en su estado adoptivo, Sanders se dispondrá a viajar a Roma para pronunciar un discurso de 10 minutos durante una conferencia vaticana sobre tendencias sociales y económicas.

El senador tiene previsto viajar al exterior poco después del debate que sostendrá con Clinton el jueves en la noche.

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